Lo ideal para aprender inglés es hacer del aprendizaje algo duradero en el tiempo. Con esto quiero decir que no hay trucos mágicos, no busquéis un método en concreto que sea súper efectivo y empecéis a seguirlo a rajatabla. ¿Por qué? Pues principalmente porque el método será aburrido, o insostenible a largo plazo, y no podréis mantenerlo en el tiempo.
Ahora bien, ¿cómo abordamos el aprendizaje de vocabulario en concreto? Es conveniente mantener una visión general del aprendizaje del idioma y no centrarnos mucho en una habilidad en particular a no ser que realmente vayamos muy rezagados en ella. Es decir, es mucho más eficiente centrarse en mejorar nuestro nivel de inglés y ser mejores comunicadores, que trabajar cada habilidad aisladamente – ya sea gramática, vocabulario o pronunciación.
Siguiendo este razonamiento, podemos deducir que trabajar otras destrezas como el listening o el speaking va a favorecer el aprendizaje de vocabulario, ya que, por ejemplo, tener una mejor comprensión oral nos va a permitir prestar atención a esas palabras que no conocemos y comenzar el proceso de familiarizarnos con ellas.
Vale, muy bien, pero si aún así quiero estudiar vocabulario porque se me da muy mal, ¿cómo lo hago? Pues el consejo más útil que te puedo dar es que intentes adaptar el inglés a tu vida, inclúyelo en tus rutinas diarias, pero recuerda, haz actividades que te gusten, actividades que puedas mantener en el tiempo durante varias semanas
Aquí tienes algunas sugerencias:
a) Pega posits de diferentes colores por tu casa, o en tu lugar de trabajo. Organízalos por temas (phrasal verbs, naturaleza, frases de speaking, vacaciones…) y ve cambiándolos por otros cuando ya te los hayas aprendido.
b) Haz ejercicio de vocabulario que puedes encontrar en internet o en libros. En esta misma web tienes un montón de libros de vocabulario en la sección de material.
c) Juega a juegos online como el Scrabble, el ahorcado o crucigramas.
d) Mientras vas andando por la calle, piensa en cómo dirías en inglés todas las cosas que ves.
e) Imagina conversaciones con gente inglesa que te pregunta cosas (cómo se llega a cierto sitio, que te pide ayuda para cruzar la calle, explícate a ti mismo lo que vas a hacer hoy en detalle…) y apunta en el móvil todo lo que no sepas decir para luego buscarlo cuando llegues a casa.
f) Puedes extraer vocabulario de series, pelis, libros de lectura, revistas, chistes, videos de youtube, canciones… Hazte con una libreta y apunta todas las palabras nuevas que vayas aprendiendo.
g) Haz oraciones donde uses varias palabras de las que has apuntado para aprender.
h) Puedes grabarte pronunciando 5,10,20 palabras cada día e ir repasando esas palabras conforme las escuchas. De este modo, practicarás pronunciación también si consultas en un diccionario como se pronuncian las palabras y te esfuerzas en pronunciarlas lo más parecido posible.
A la hora de realizar cualquiera de las actividades propuestas arriba, tenemos que tener en cuenta un principio básico del aprendizaje de vocabulario: A tu cerebro le resulta mucho más fácil aprender y empezar a usar una palabra nueva si aparece dentro de un contexto. No sé si te has dado cuenta, pero las listas de vocabulario no son muy efectivas, ni tampoco la lista de verbos irregulares, donde un verbo y el de abajo no tienen nada que ver, pero bueno, eso lo veremos en otra entrada. A lo que íbamos, es esencial que la mayor parte de las palabras que aprendas las aprendas haciendo alguna asociación. En este sentido, hacer árboles de vocabulario, formar oraciones, o agrupar las palabras de tus propios apuntes serán mejores ideas que aprenderse una lista de palabras cogida de internet. De hecho, ¿por qué aprenderse sólo una palabra cuando sabes que siempre va a ir acompañada de otra? ¿Por qué no aprenderse las dos a la vez? mmm parece que hemos dado con algo… algo llamado “chunks of language”… ¿Quieres saber más sobre ellos? No te pierdas la entrada del blog sobre ellos!